Les presento a Shagrut el Profeta. Oriundo de las tierras del sur, aprendió las artes shamánicas luego de peregrinar a la cima de un volcán activo y ser golpeado por un rayo que lo dejó inconsciente durante días. Al despertar descubrió la bendición de Gork (o Mork) que corría a través de sus venas. Desde entonces lidera una banda de orcos salvajes que aterroriza a las selvas del sur y espera la primera oportunidad para descargar su furia verde contra los delicaditos pieles rosadas del norte.
En sus manos sostiene el Báculo de la Calavera de Kaloth, un poderoso artefacto que puede matar a un enemigo al solo contacto.
Shagrut fue comprado por eBay y me llegó hoy mismo, tardando aproximadamente 1 mes. No pude recibirlo por el servicio de Puerta a Puerta del Correo Argentino así que tuve que ir a buscarlo a la aduana, pero dos horas de espera en Retiro finalmente valieron la pena.
Fue pintado con las pinturas del kit de pinturas Citadel, con dos pinceles distintos. Uno grueso para la base y otro finito para los detalles, claro. Se le dio una base de blanco para resaltar los colores y de negro en las partes de hueso (el báculo y el cinturón). Estos últimos fueron luego pintados de blanco salvando los detalles negros en las hendiduras, para darle apariencia hueca. Se tardó aproximadamente entre 3 y 4 horas en terminar el trabajo.
Vale mencionar que el kit viejo de Citadel allá por los 90 era mejor porque tenía colores básicos, que se podían ir mezclando para conseguir cualquier tono que uno necesitara. Hoy se prioriza, claro, el curro y te viene con colores muy específicos que te sirven para pintar una cosa y nada más. Si necesitás otro color, compralo.
Es una miniatura de 1991 aproximadamente, cuando Games Workshop tenía sentido del humor. Ideal para jugar Mordheim o directamente ir a los bifes con una buena partida de Warhammer Fantasy Battles, acompañando sin dudas a una unidad de Orcos Salvajes y mejorando la salvación de su pintura mágica. Si son grandotes mejor.
Próximamente voy a ir subiendo al resto de la banda, que se encuentran en tránsito hacia la Argentina desde distintos puntos del globo terráqueo.
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