Hoy les presento a Marduk, o como se lo conoce entre los pieles verdes, "Marduk el Tapón". Se lo conoce así por su baja estatura y a menudo los otros orcos lo comparan con un goblin debilucho. Al menos lo hacen a sus espaldas porque Marduk compensa su baja estatura con una ferocidad inigualable y una destreza inusitada en el manejo del hacha a dos manos.
Un verdadero cirujano del hacha, Marduk es capaz de rebanar la cabeza de su enemigo en un solo golpe. Esto bien lo sabe, y deambula por el viejo mundo y más allá buscando rivales dignos para decapitar. Algunos podrán decir que Marduk es invencible porque su baja estatura le hace difícil a sus enemigos embocar un golpe contra él. Pero otros, los más perspicaces, logran distinguir en el menudo piel verde la bendición de Morko (o será de Gorko?).
Esta miniatura fue adquirida por eBay y entregada a mi domicilio por vía del servicio puerta a puerta del correo argentino. Haciendo cálculos tardó casi 2 meses en venir desde Irlanda.
Es la miniatura más old school que alguna vez tuve el gusto de pintar, perteneciendo a una edición del 87. Por eso su pequeño tamaño, en esa época las miniaturas de war games eran más chicas que hoy. Quien quiera comprobar lo que digo que entre a la página de Games Workshop y que mire los primates descomunales que son hoy los orcos.
Pintarla resultó un desafío que no esperaba. A simple vista parecía una miniatura con pocos detalles y hasta si se quiere aburrida. Resultó ser todo lo contrario. Por entonces Games Workshop tenía mucho sentido del humor y sus modelos eran verdaderas caricaturas. Plagada de líneas irregulares y detalles librados a la creatividad y la pericia del pintor, este orco es un verdadero testimonio de los tiempos en los que Warhammer era más un hobby para fanáticos que otra cosa.
Representa toda la brutalidad de la raza orca y tiene el encanto de ilustrarlos como salvajes que viven en los márgenes de las razas civilizadas. Es evidente que este orco se equipa con armas y armaduras que logra saquear de sus enemigos. Esa armadura no la hicieron orcos, y esa hacha claramente tampoco. La arrancó de las manos rígidas de un rival muerto. ¿Se puede ser más orco que eso?
En estas fotos se pueden apreciar las cabezas colgando del cinturón, trofeos de guerra propios de una cultura tan brutal como la de los orcos. Fue un gusto pintarlas, con una base de negro y después una capa superficial de blanco y de color piel (sin dejar que estas últimas entren a las cavidades).
Se hizo uso intensivo de la tinta negra casera para los detalles de la cota de malla. El kit de Citadel de los 90's profundos incluía una tinta especial para darle oscuridad a los recesos de la superficie, pero el kit actual no la trae. Pero eso se suple tomando un poco de pintura negra con la punta del pincel y luego hundiéndolo en agua, para luego apoyarlo sobre la superficie que se desea pintar y removiendo los excesos con el propio pincel.
Marduk será sin dudas un campeón cuando logre completar una banda de Mordheim. Otro uso que resultaría interesante es como PJ en algún rol que admita jugar con orcos y criaturas malignas, para aquellos que somos partidarios del revisionismo fantástico.
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